lunes, 2 de junio de 2008

MOVIMIENTOS SOCIALES Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA

En la siguiente temática tratada, fueron dos las cronistas que nos dieron sus puntos de vista sobre las ponencias que se discutieron. Primeramente tenemos la versión de Alba Sargatal:

A las 18:50 del jueves 29 de mayo se inició la sesión, coordinada por Luz María García Herrera, de la Universidad de La Laguna; el moderador fue Paulo Rodrigues Soares, de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul. La profesora García Herrera pronunció una breve introducción sobre el contenido de las comunicaciones, de las cuales dijo que ilustra miradas diferentes pero con la complementariedad que requiere el tema: los jóvenes y el planeamiento; la participación de los excluidos o estigmatizados a través del arte; el contraste entre las declaraciones de intenciones, en cuanto a la participación, y la realidad (la consideración del diálogo está en auge, sin embargo la praxis muestra insuficiencias democráticas); la resistencia de las instituciones a la participación, aunque con casos demostrados de capacidad real de organización y de acción por parte de las asociaciones de ciudadanos. Según García Herrera, dos son los aspectos clave en este tema: la agencia (la capacidad de actuación) y la representación (qué entidades representan, a quién representan y cómo lo llevan a cabo).

Márcio Piñon de Oliveira (Universidade Federal Fluminense) mostró las consecuencias del proyecto urbanístico Projeto Rio Cidade, un ejemplo de actuación que excluyó a un gran número de ciudadanos que tradicionalmente han utilizado los espacios objeto de renovación. Piñon de Oliveira expuso sintéticamente la evolución de las vicisitudes y las ideas que han regido las actuaciones urbanísticas desde los años 1980: de los flujos de capitales y mercancías entre ciudades se pasó a la competencia entre las urbes, lo cual se tradujo en una acción basada en la gestión y la empresarialización de las ciudades, que han de tener capacidad de atraer capitales para ser competitivas; los planes estratégicos son los instrumentos que canalizan estas ideas. En América Latina, en los años 80 la situación era de crisis económica, que en el caso de Brasil y de Río se tradujo en una degradación del espacio urbano. El comercio se organizó en centros comerciales (shopping centers), de modo que el Projeto Rio Cidade centró las intervenciones de remodelación en áreas comerciales determinadas y mejoró infraestructuras (pavimentación, iluminación, telefonía); la acción social y espacial fue intensa en los sectores afectados. Sin embargo, colectivos como los comerciantes ambulantes, no contemplados en el proyecto, ofrecieron resistencia ocupando espacios públicos que no le estaban destinados por el planeamiento. Con frecuencia la acción policial contra ellos ha sido contundente. El autor estableció cierto paralelismo del proyecto de Río con el llamado Modelo Barcelona, por las actuaciones localizadas y excluyentes, estrechas de miras.

Edilaura Ana Steffens, doctoranda de la Universidad de Barcelona, presentó el caso de Plano Diretor Participativo de Campeche (Florianópolis, Santa Catarina, Brasil). Desde los años 80, la población de Campeche se ha movilizado para participar en los planes de desarrollo. La entidad encargada de su redacción (IPUF) ha solicitado en momentos puntuales la participación de la ciudadanía, pero simplemente para aspectos formales (p. ej. la homologación de planos), de modo que ha creado una falsa imagen de participación ciudadana, ya que no ha sido real.

Iban Díaz Parra (Universidad de Sevilla) expuso un caso de éxito de la movilización ciudadana organizada, en la ciudad de Sevilla (España). El autor afirmó que el objetivo de la comunicación era centrarse en el agente urbano en el cual en general no se focaliza el debate sobre el proceso de elitización o gentrificación: la clase obrera, que se ve afectada por dicho fenómeno. Sin embargo, Díaz no la presenta como víctima, sino como grupo con capacidad de organización, de enfrentamiento a la administración pública, y de victoria frente a ésta. Las áreas analizadas son San Bernardo, un arrabal histórico de la ciudad, donde se consiguió que permanecieran en el barrio algunos de los afectados, y El Pumarejo, un conjunto formado por una casa-palacio del siglo XVIII y una plaza, donde se logró paralizar su transformación en hotel; fue expropiado por parte de la administración a sus dueños, por falta de conservación. El movimiento vecinal también evitó los desalojos.

La cuestión de la participación de los jóvenes en el planeamiento urbano en España ha sido estudiada por Emilio Martínez, de la Universidad de Alicante (España). El autor hizo unas consideraciones previas para entender la cuestión de la participación de este colectivo en la actualidad: la ciudad como espacio material se ha dilatado, mientras que como espacio de debate se ha reducido. Existe sentimiento de desvinculación social, que compromete la esencia cívica y democrática de la ciudad. A pesar de las voces que se alzan sobre la consideración de un planeamiento que contemple todos los espacios de la vida (envejecimiento, perspectiva de género, etc.), según Martínez la recientemente aprobada Ley del Suelo en España es una oportunidad perdida para la contemplación real de la diferencia. Los jóvenes tienen dificultades para encontrar su lugar en la ciudad a causa de la presión urbanística actual, y les cuesta verse como participantes directos en el planeamiento; creen que es un aspecto a tratar por los expertos y la administración.

Marc Andreu Acebal, periodista y doctorando en Historia en la Universidad de Barcelona, presentó su visión crítica respecto al llamado Modelo Barcelona, mostrando las raíces del movimiento vecinal contra dicho modelo en la historia reciente de la ciudad. La intención de la comunicación e reflejar dos ideas: que Barcelona ya no es el espacio de participación democrática que fue, el Modelo Barcelona ya no es modelo; y que el movimiento vecinal contra el Fórum de las Culturas de 2004 tiene sus raíces antes de los Juegos Olímpicos de 1992. Un ejemplo de las primeras manifestaciones de movimiento vecinal fue en los años 60, contra el Plan de la Ribera, para remodelar dicho barrio barcelonés. Actualmente, incluso personajes que han ocupado cargos relevantes en la administración de la ciudad se han mostrado contra el urbanismo imperante en Barcelona.

Liliana Fracasso, de la Academia de bellas Artes de Foggia (Italia), expuso los cambios en el espacio público que ha conllevado la postmodernidad; se ha privado a la ciudadanía de la percepción sensorial de dichos espacios, de los que se sienten desvinculados, sin relación afectiva. En este sentido, en Italia y en España distintos colectivos de artistas llevan a cabo experiencias en el espacio público, fuera de los espacios expositivos, con el fin de oponerse al urbanismo vigente e implicar afectivamente a los habitantes. La autora también presentó una experiencia realizada con enfermos de un centro de salud mental de Troia (Italia).

La comunicación de Marc Martí y Jordi Bonet (Institut de Govern i Polítiques Públiques, Universitat Autònoma de Barcelona) presentaron una comunicación que, tal como los autores manifestaron al principio de su intervención, tiene una ambición teórica, que es la de mostrar la evolución de los movimientos urbanos en la actual era de la globalización. Para ello se han basado en la obra de Manuel Castells La ciudad y las masas, revisando y reformulando las tipologías de movimientos que allí se presentan, en función de otras publicaciones posteriores y según el propio criterio de los autores. Martí y Bonet han evitado una clasificación tradicional (p. ej. identificar movimientos vecinales, ecologistas, etc.) para adecuarla a la realidad actual, con la incorporación de la dimensión de la glocalidad.

La participación del público asistente sirvió básicamente para aclarar algunas ideas expuestas, como por ejemplo qué edades se consideraron para identificar la población joven en el artículo de Emilio Martínez, y por qué Martí y Bonet no se refirieron al movimiento ecologista, identificado por Manuel Castells en la obra en la que se basaron los autores.

Dos de las comunicaciones reseñadas en esta sección el coloquio, las de Díaz y Parreño y la de Di Cione, no fueron presentadas por sus autores.



La siguiente versión es de Paula Redondo Díaz:

Los movimientos sociales son, por activa o por pasiva, objeto del cambio en las ciudades, y pueden llegar a ser protagonistas de la morfología de la ciudad. Esta idea es la que aglutinaron las siete ponencias, desde siete perspectivas bien distintas, el pasado jueves 29 de mayo, a las 18:30 en el Aula Magna de la Facultad de Geografía e Historia de la universidad de Barcelona. Coordinado y moderado según el criterio de Luz Marina García Herrera (Universidad de La Laguna) y de Paulo Rodrigues Soares (Universidad Federal du Rio Grande do Sul), respectivamente.

Temas de ferviente actualidad, por tanto, los tratados en la sesión de dos horas aproximadas de duración. No se podía empezar de mejor modo que con la presentación del veterano Marcio Piñon de Oliveira (Universidad Federal Fluminense), quien trató de resumir, en el tiempo limitado, la complejidad de los procesos de cambio iniciados en la década de 1990, seguidos de reivindicaciones vecinales y de los trabajadores ambulantes en Rio de Janeiro. Los cambios de Rio de Janeiro se enmarcan en la voluntad política de impulso y promoción de la ciudad a nivel mundial, mediante el planeamiento estratégico.

Seguimos en Brasil con la segunda de las ponencias, esta vez unos mil kilómetros al sur, en Florianópolis. Lugar que centra la atención del trabajo de Edilaura Ana Steffens (Doctoranda de la Universidad de Barcelona), basado en el Plan Director Participativo de la Planicie Campeche. En su presentación Steffens transmite la complejidad de los procesos urbanos, mediante la completa cronografía de los planes urbanos en las década de 1985 hasta el 1995. Los conceptos clave a recordar son dos: en primer lugar el papel de los planes urbanos como elementos democratizadores de la gestión pública y finalmente la necesidad de consenso entre la sociedad y la Administración local en los planeamientos.

Cruzamos el Atlántico para situarnos en Sevilla, ciudad en la que Iban Díaz Parra (Universidad de Sevilla) ha seguido el análisis evolutivo de la de participación ciudadana en dos procesos de gentrificación. Los elementos estudiados son tanto los agentes de consumo como los de producción que alimentan dichos procesos. Aquí se pone sobre la mesa la habitual práctica de reestructuración mediante desalojos, desplazamientos de la población, declaraciones de ruinas y derribos unido a las consiguientes edificaciones i/o rehabilitaciones. La conclusión positiva en el caso de Sevilla es que la lucha y organización ciudadana puede incidir también en las políticas públicas y conseguir así el objetivo de diversos grupos sociales.

La cuarta ponencia deja de lado los procesos locales, para centrarse en un grupo social, los jóvenes. Emilio Martínez (Universidad de Alicante), nos presenta la necesidad de hacer frente, temas como la desarticulación y la desvinculación de la ciudad; mediante la participación de un grupo que tiene de particular ser un medio innovador, con capacidad y voluntad de lucha y cambio, que permite la integración de minorías y que posee gran fluidez para la transmisión de información.

Volviendo a lo local, nos centramos ahora en la ciudad que tras reivindicaciones vecinales iniciadas en 1970 consiguió alcanzar el compromiso con su sociedad, dicha ciudad acogió las Olimpiadas de 1992, transmitiendo entonces una imagen de ciudad moderna, imagen que desde entonces, según constata mediante extractos de prensa local el periodista Marc Andreu Acébal, se percibe deteriorada. Sin duda se trata de Barcelona.

Estrechamente ligado a la imagen de una ciudad se encuentra la percepción del espacio urbano, tema tratado en profundidad por Liliana Fracasso (Academia de Bellas Artes de Foggia). La multiplicación y diversidad de espacios, unido a la reducción del espacio público han conseguido hoy una ciudad fragmentada, en la que la sociedad es dependiente, controlada y consumista, desencadenando una falta del “sentir la ciudad”. Fracasso apela al nuevo urbanismo para el disfrute de la ciudad, en el que debe regir el “andare piano”.

Finalmente una visión a vuela pluma de los movimientos urbanos, viene dada de las manos de Marc Martí i Costa y Jordi Bonet i Martí (Institut de Govern i Polítiques Públiques); quienes se valen de las teorías de Castells para determinar las coincidencias entre los distintos movimientos urbanos. Llevan a cabo además una detallada evolución cronológica de los cambios en estos movimientos.

Las intervenciones del público asistente aportaron las pinceladas restantes, recurriendo a cierta generalización en la temática; se evitó así dejar cuestiones trascendentes en el tintero.

CRONISTAS: Alba Sargatal y Paula Redondo Díaz